“Pedimos al Señor que se detenga esta guerra, esta batalla asesina en contra de hermanos, familia contra familia”

Archimandrita Nektariy Hajji-Petropoulos, Iglesia Ortodoxa rusa en México

Durante el segundo miércoles de Cuaresma, 9 de marzo a las 12:00 pm –hora local de la Ciudad de México–, se llevó a cabo la “Jornada ecuménica de oración por la paz”, organizada por Terra Sancta México, en unión con Magdala, Catholic.net, Zenit, Regnum Christi, Desde la fe, Conferencia del Episcopado Mexicano, el Observador de la actualidad y Unión de Voluntades. Participaron un millón de personas de manera virtual uniéndose en oración desde las redes sociales en las que se transmitió la jornada.

En la jornada participaron en los mensajes por la paz e invitación a la oración: Mons. Ramón Castro Castro, secretario general de la Conferencia del Episcopado Mexicano; Mons. Rodrigo Aguilar, presidente de la Comisión Episcopal para el diálogo Interreligioso y comunión; Mons. Alberto Meouchi, de la Eparquía Maronita de México; Mons. George Saad Abiyunes, obispo de la Eparquía Maronita de México; el Padre José Eduardo Rojas, secretario ejecutivo de la CEDIC.

La conducción del Santo Rosario fue realizada por Ana Paula Morales, directora de Terra Sancta México, y por Estrella Baz, miembro de Regnum Christi. Los misterios gloriosos del Rosario fueron presididos por el canónigo Juan Castillo, desde la Basílica de Nuestra Señora de Guadalupe; la hermana Margarita Islena, monja del Monasterio de la Visitación en Paray-le-Monial, en Francia; Lilian Santos, consagrada del Regnum Christi, desde Roma; Kathleen Nichols, consagrada del Regnum Christi, desde Jerusalén; Pbro. Antonio Vatseba, sacerdote greco católico, Provincial del Instituto del Verbo Encarnado en Ucrania. En la musicalización, al final de cada misterio del Rosario, participaron: Lucero Ross, miembro de Regnum Christi, y Patricia Pimentel, profesora de teología en la Universidad Católica Lumen Gentium.

En el mensaje de apertura Mons. Ramón Castro Castro secretario general de la CEM, mencionó que “nuestra generación ha sido testigo de tantas realidades importantes de la historia de la humanidad, el cambio de milenio, terremotos, tsunamis, la pandemia; y dentro de esta realidad pandémica se encuentra esta triste guerra entre Ucrania y Rusia”, y alertó sobre “la peligrosidad que existe por las potencias nucleares que están involucradas la preocupación es mucho más grave”. Posteriormente, hizo un llamado a todos, inclusive de otras denominaciones religiosas y religiones para que oremos por la paz.

Por otro lado, el rezo “Moleben” –Oficio de súplica a la Santísima Virgen– fue realizado por el Archimandrita Nektariy Hajji-Petropoulos de la Iglesia Ortodoxa Rusa en México, el Rev. Padre Hieromonje Kristorfor y el Rev. Padre Hieromonje Arseniy, quienes fueron acompañados por fieles rusos y ucranianos en el Monasterio Ortodoxo de la Santísima Trinidad, en Ciudad de México. La oración de paz en Ucrania y por el cese del conflicto entre Rusia y Ucrania, escrita por Ciril I, conocido también como Kirill, Patriarca de Moscú y toda Rusia, fue pronunciada por el Archimandrita Nektariy Hajji-Petropoulos de la Iglesia Ortodoxa Rusa. Asimismo, el Rev. Padre Hieromonje Arseniy rezó la oración por la paz del Arzobispo Metropolitano de Ucrania. La oración de Jesús, propia de la liturgia ortodoxa, fue llevada a cabo por Ana Paula Morales, Estrella Baz y Kathleen Nichols. 

Al terminar el rezo del “Moleben” y las oraciones pronunciadas por los Reverendos Padres Hieromonjes, el Archimandrita Nektariy Hajji-Petropoulos dio la bendición final y pronunció unas breves palabras sobre la guerra, pidiéndole a Dios su misericordia para que se detenga esta guerra, pero también pidió a Dios por ambos pueblos, Rusia y Ucrania, resaltando que “el derramamiento de sangre, el dolor que se está infringiendo a nuestro pueblo y a la Iglesia es algo inaudito”; además, pidió que Dios derrame su gracia y su misericordia sobre la Iglesia Ortodoxa, la Iglesia Católica, pero también sobre los judíos y musulmanes. Finalmente, S.E.R. Mons. Geroge Saad Abiyunes, de la Eparquía Maronita de México pronunció una oración especial a Dios por los que sufren la guerra; mientras que el Pbro. José Eduardo Rojas, secretario ejecutivo de la CEDIC, terminó la jornada con la Oración a San Miguel Arcángel.