Después de culminar la etapa de candidato, y pasar por todo un proceso de discernimiento, estos jóvenes han decidido dar el siguiente paso ante un llamado que el Señor les ha hecho de forma particular a conocerlo, enamorarse más de Él y a seguirlo en un posible camino sacerdotal.
En un evento muy emotivo, los candidatos ingresaron al auditorio del noviciado ante la presencia de varios legionarios, muchos de ellos amigos cercanos que han sido testigos del camino espiritual que los ha llevado hasta ese momento.
También, estuvieron presentes los formadores que los estarán acompañando en esta etapa de formación; los novicios de segundo año, los apostólicos de los centros vocacionales de Monterrey y León, así como algunos amigos cercanos.
Cada asistente reflejaba una emoción especial por ver cómo siguen existiendo jóvenes que se deciden a ir contra la corriente actual y dar un paso de confianza en Dios, abandonarlo todo para atender su llamado con generosidad.[/vc_column_text][vc_empty_space][vc_row_inner][vc_column_inner][vc_column_text]
A las órdenes del Señor
[/vc_column_text][vc_empty_space][vc_single_image image=”18482″ img_size=”large” alignment=”center”][vc_empty_space][vc_column_text]Una vez ya sentados en sus lugares, el P. Carlos Gutiérrez, L.C. dio inicio al evento. Un protocolo que recuerda el simbolismo y la importancia del hábito como un signo que recuerda a todos que el que lo lleva, ha muerto al mundo. Todas las vanidades de la época han muerto para ese varón que ya sólo ha de vivir para Dios.Los candidatos subieron al escenario y cada uno fue escuchando su nombre. Parecía que al decir “presente” y ponerse de pie, demostraban su disponibilidad y entrega, cómo el capitán que pide voluntarios para una misión fuera de este mundo y los soldados que expresan con valor el gran honor de servir dentro de su tropa, una tropa llamada legión.
Juntos, ahora como hermanos de misión, expresaron la promesa de tratar con dignidad el hábito y lo que representa, pidiendo su ingreso al noviciado y encomendándose a Cristo, su Capitán y Señor.
Les fue entregado a cada uno su hábito, lo recibieron y con un beso sellaron el compromiso de custodiar la promesa realizada.[/vc_column_text][vc_empty_space][vc_single_image image=”18479″ img_size=”large” alignment=”center”][vc_empty_space][vc_column_text]El P. Javier Flores, L.C., dirigió unas palabras a los nuevos novicios, los animó a perseverar en su amor a Jesucristo y les recordó que muchos santos han dignificado su sotana con su vida de servicio y donación.
El hermano Iñaki López, fue el encargado de compartir un mensaje en nombre de sus compañeros. Los invitó a vivir el noviciado con mucha alegría, ya que tenían lo más importante: una amistad con Jesucristo.
[/vc_column_text][vc_empty_space][/vc_column_inner][/vc_row_inner][vc_row_inner][vc_column_inner][vc_column_text]“La historia de amor de Dios con cada uno de nosotros continua”.
H. Iñaki López, n. L.C.
Con auxilio de la Reina
[/vc_column_text][vc_empty_space][vc_single_image image=”18477″ img_size=”large” alignment=”center”][vc_empty_space][vc_column_text]Al finalizar el evento y antes de ir a dormir para amanecer con sus nuevas vestiduras. Los nuevos novicios legionarios se reunieron alrededor de la imagen de la Santísima Virgen, se hincaron y sosteniendo sus hábitos se lo ofrecieron a la Reina del Cielo.Pidieron su auxilio e intercesión, como la Madre a la que acudirán en los momentos de necesidad, pero también en los momentos de alegría y gozo que produce el cumplimiento de la vocación.
El saludo a María como última actividad del día, es uno de los hábitos que cualquier discípulo y apóstol de Cristo debería realizar, como el hijo pequeño que espera la bendición y el beso de su madre para poder cerrar una jornada con paz y sintiendo el amor protector que solo ella puede dar.
Así, los novicios se fueron retirando uno a uno y en silencio para descansar y comenzar una nueva vida.[/vc_column_text][vc_empty_space][/vc_column_inner][/vc_row_inner][vc_row_inner][vc_column_inner][vc_column_text]
La primera misa
[/vc_column_text][vc_empty_space][vc_single_image image=”18480″ img_size=”large” alignment=”center”][vc_empty_space][vc_column_text]Al día siguiente, los jóvenes portaban por primera vez el hábito legionario, ya pertenecían a una nueva comunidad que los arropaba y se unían con ellos para escuchar la palabra de Dios y comer de su pan.“Venga tu Reino” entonaron juntos, y oraron como familia para comenzar su formación dentro del noviciado.
Ahora, seguirán profundizando en su llamado, experimentarán la vida religiosa, de oración, de apostolado y vida comunitaria, mientras son sostenidos por las oraciones de sus familias, amigos y miembros del Regnum Christi.[/vc_column_text][vc_empty_space][vc_column_text]
Video del evento
[/vc_column_text][vc_column_text]https://www.youtube.com/watch?v=WvTrwwUSdic&t=86s[/vc_column_text][vc_column_text]Álbum de evento
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