Cada año, durante la Semana Santa, los Evangelizadores de Tiempo Completo (ETC) forman y organizan misiones en las 61 diócesis donde tienen presencia. En esta ocasión, lograron convocar y dar formación durante la Cuaresma a 8,717 misioneros que alegremente anunciaron el Reino de Dios durante los días santos.

Las misiones de Semana Santa consisten en visitar a las familias en sus hogares para invitarlos a catequesis a fin de que conozcan a Cristo.

Durante el Triduo Pascual (viernes, jueves y sábado santos), los evangelizadores presiden las celebraciones litúrgicas en aquellos lugares donde no pueden llegar los sacerdotes, esto incluye la celebración de la cena del Señor, el jueves santo por la tarde, la adoración de la Cruz el viernes y la Vigilia Pascual el sábado. Organizan y acompañan, junto con los misioneros que ellos mismos formaron, el Vía Crucis, el rosario del pésame a la Santísima Virgen y la procesión del silencio.

Durante las visitas domiciliarias que realizaron, los evangelizadores y sus misioneros identificaron necesidades pastorales que son atendidas posteriormente por ellos mismos o por los sacerdotes responsables de esa zona. Entre las necesidades están: dar atención a ancianos, enfermos y discapacitados que requieren recbir los sacramentos como la confesión y recibir la Sagrada Comunión en sus hogares. Además, colaboran con el bienestar de la comunidad, atendiendo algunas necesidades materiales como llevar despensas o ayudarles a conseguir recursos necesarios para construir capillas en sus comunidades.

Las misiones de semana santa que organizan los ETC son una oportunidad única para anunciarles el Evangelio a aquellas personas que ordinariamente no van a la Iglesia, y renovar el fervor de aquellos que se acercan con regularidad a los sacramentos.