El miércoles 13 de enero a las 6 de la tarde se llevó a cabo el retiro mensual de las localidades de Córdoba, Orizaba, Veracruz y Xalapa del Regnum Christi. La actividad estuvo a cargo del padre Juan Antonio Torres, L.C., director de la sección de señoras de esas localidades.

El padre Juan Antonio ofició una Misa por las intenciones de todas las localidades, en este primer retiro del año, pidiendo a Dios Nuestro Señor que acompañe a los miembros de las localidades y disponga de su corazón para seguir sus luces y seguir sus huellas en este inicio de año; agradeció la compañía que se le dio por el fallecimiento de su señor padre, a través de las oraciones y mensajes que fueron abundantes.

Una petición especial del padre fue dirigida al personal de salud y todas las personas que están en los hospitales: “ Esta pandemia nos está haciendo sufrir mucho, pero también está sacando el valor y la calidad humana de tantas personas, debemos agradecerles mucho y dios les dé la fortaleza, pedir mucho por ellos y por los familiares que han perdido seres queridos y sobre todo los que han partido de este mundo encuentren la alegría eterna con dios“.

Como parte del retiro se ofreció el siguiente material para meditación de las participantes y el cual ofrecemos para su uso en otras secciones:

Meditación “Cristo sale al encuentro de las personas”

La oración es el esfuerzo que nosotros hacemos por levantar nuestro corazón, nuestra mente, nuestros pensamientos a Dios. Jesucristo también tenía esta necesidad vigilad y orad para no caer en tentación que es nuestra tendencia natural. El cristiano que no ora es un cristiano que no puede sostenerse ante los vendavales e inclemencias del tiempo, el cristiano que no ora, no puede tener su corazón en Dios, no tendrá sed de Dios, será en realidad un pagano que lleva el sello de su bautismo, pero no vive en consecuencia de su bautismo, la gracia es una plantita que necesitamos estar regando todos los días para que dé fruto, cuanto más nos alejemos de la oración tanto más débiles nos encontraremos y dejaremos de saborear la presencia de dios. Como Jesús necesitamos salir de madrugada cuando todavía está obscuro y orar para levantar nuestro corazón para alimentarlo, para forzar nuestra alma, a despejarse de las cosas de este mundo y a pegarnos a Dios, encontrarnos con él y volver a sentir esa paz, esa serenidad, esa sabiduría, que nos viene del encuentro con Dios.  Cuando uno se encuentra con dios el ser humano encuentra su máxima potencialidad.

Jesús es un corazón desbordante que sale al encuentro de las personas, ese salir al encuentro de las personas tiene muchos aspectos y muchas características que se desglosará en los próximos retiros.

Preguntas para una reflexión final:

• ¿Tengo yo sed de Dios?
• ¿Qué es lo primero que pienso cuando me levanto en la mañana?
• ¿Cuando rezo busco encontrarme con Dios o solamente recitar unas oraciones?
• ¿Mi oración me lleva a sentir la necesidad de buscar a mis hermanos, es decir, la oración suscita en mí el celo apostólico en mis egoísmos de mis esquemas, para llevar a Dios a los hombres?