A partir del fin último del Regnum Christi, que es glorificar a Dios y hacer presente el Reino de Cristo en el estado y condición de vida a los que Dios nos ha llamado (cf. EFRC 7), resulta fundamental descubrir y acoger la propia vocación.
Por eso, será siempre central en la experiencia del miembro del Regnum Christi el ser acompañado para alcanzar su plenitud vocacional: «La familia espiritual Regnum Christi debe ser tierra fecunda para que los hombres encuentren su plenitud vocacional. Por ello […] busquen colaborar en la creación de un ambiente que propicie comprender la vida como vocación y que facilite descubrirla y acogerla; y han de conocer, valorar y fomentar todas las vocaciones cristianas» (EFRC 48 §1).
Llamados, pues, a descubrir la propia vocación, a cuidarla y vivirla hasta el final, nos sentimos movidos a valorar y promover todas las vocaciones que Dios suscita en el seno del Regnum Christi y de la Iglesia, pues todas tienen su origen en el mismo Dios y contribuyen a la misión común.
Al término de la primera Convención General Ordinaria de la Federación Regnum Christi, nos comprometimos a tomar valientes opciones misioneras. Una de las prioridades que nos pusimos en este sentido, es promover una renovada cultura vocacional.