Poner los talentos en acción es un acto de amor
La sección de Señoras de la localidad CDMX sur ha respondido generosamente al llamado de colaborar con Casa Libera, institución dedicada a brindar apoyo integral a víctimas de trata de personas. Esta iniciativa surge gracias a la invitación de la Fundación Don de Dar, presidida por Yuni Oliveras, y a través del apostolado “Talentos en Acción”, inició oficialmente el 11 de junio.
La misión de Casa Libera es ofrecer refugio, sustento, atención integral, educación y acompañamiento emocional a mujeres, hombres, jóvenes y niños rescatados de situaciones de explotación sexual, laboral, mendicidad forzada y otras formas de violencia que vulneran su dignidad y derechos humanos. La atención es constante, los 365 días del año, 24 horas al día, lo que implica grandes retos materiales y humanos.
Consciente de esta necesidad, el apostolado “Talentos en Acción”, encabezado por Luz Burguete y acompañadas por la consagrada Mayte Espinosa de Los Monteros, buscará sumar esfuerzos en distintas áreas, de acuerdo con las capacidades de cada una de las voluntarias: servicio de comedor, acompañamiento psicológico, formación educativa y laboral, actividades de socialización, talleres, cineclub, cocina, e iniciativas que impulsen el desarrollo integral de las personas rescatadas.
Junto a este esfuerzo, el apostolado “Superación Integral”, liderado por Rosario García, también se unirá con sus programas formativos, ofreciendo herramientas que fortalezcan el espíritu, la autoestima y las habilidades prácticas de las víctimas.
En este proyecto, además, destaca el testimonio de fe de cada una de las señoras participantes, quienes llevarán, además de ayuda material, también el consuelo espiritual y la presencia viva de Cristo a quienes más han sufrido.
La labor en Casa Libera representa un compromiso profundo con la dignidad humana. La sección de señoras de CDMX sur se ha propuesto ser parte activa en este camino de reconstrucción de vidas, mostrando que son una comunidad de apóstoles en salida, porque “poner los talentos en acción” es, sobre todo, un acto de amor.