Peregrinación a la puerta santa
El 17 de marzo la sección de adultos femenil de la localidad de Chetumal se congregó en el parque de los Caimanes para dar inicio a la peregrinación hacia la puerta santa de la parroquia del Sagrado Corazón de Jesús. Esta actividad formó parte de las celebraciones del año jubilar 2025, proclamado por el papa Francisco como el “Jubileo de la Esperanza”.
La peregrinación fue organizada por Amelia Margarita Alonso González, directora de la localidad de Chetumal, en conjunto con Blanca Isaura Castellano Sánchez, asistente de la sección, y el padre Daniel Preciado Madero, L.C., director de la sección de adultos. Esta iniciativa permitió a las participantes experimentar el Jubileo en su ciudad gracias a la designación de puertas santas en diversas diócesis del mundo.
Una vez cruzado el umbral de la puerta santa, el padre Daniel presidió la celebración eucarística, acto central del camino jubilar, cumpliendo uno de los requisitos fundamentales para obtener la indulgencia plenaria. Las asistentes también se prepararon espiritualmente mediante la confesión sacramental, la recepción de la Sagrada Comunión, el rezo del Santo Rosario, y oraciones por las intenciones del Santo Padre, incluyendo el Padre Nuestro, el Ave María y el Credo.
Durante la jornada se invitó a realizar obras de misericordia, como visitar enfermos, ayudar a los necesitados y consolar a los afligidos. Todas estas acciones se ofrecieron como expresión de fe y como medio de crecimiento espiritual propio o en favor de seres queridos fallecidos.
El papa Francisco ha subrayado que este Jubileo de la Esperanza es una oportunidad para redescubrir el amor misericordioso de Dios. La indulgencia plenaria no es simplemente una práctica devocional, sino un verdadero llamado a la conversión, a confiar en la misericordia divina y a vivir con alegría la esperanza cristiana.
La peregrinación dejó huella profunda en las participantes, quienes vivieron una jornada de oración, comunión y renovación interior, fortaleciendo su fe y su compromiso de vivir como auténticas testigos del amor de Dios en medio del mundo.