El sábado 4 de agosto, los Laicos Consagrados del Regnum Christi tuvieron una especial participación en la celebración eucarística presidida por el P. Eduardo Robles-Gil, L.C. con motivo de la renovación de votos de Ricardo Vélez, el inicio del bienio de formación de Daniel Bizzo y el 25 aniversario de consagración de Alejandro Pinelo.
A la misa acudieron laicos consagrados, consagradas, sacerdotes legionarios de Cristo, miembros del Regnum Christi y la familia de Ricardo, Daniel y Alejandro, donde pudieron agradecer a Dios el tener una vocación tan especial como la consagración a Dios.
El P. Eduardo Robles-Gil, L.C. destacó la necesidad de Dios que tienen las personas e invitó a los asistentes en ser verdaderos apóstoles de Cristo: La vida del apóstol es maravillosa, pero tiene su cruz. Dice Cristo: “El que quiera seguirme niéguese todos los días, tome su cruz y sígame”.
Asimismo, destacó: “No podemos pensar en nosotros mismos. Cuando nos consagramos pasamos a un tercer lugar: está Dios, los demás y luego nosotros. Pero eso hace que nuestro corazón sea más semejante al de Cristo.”
Para leer la homilía completa puede descargar aquí.
Los Laicos Consagrados del Regnum Christi son hombres que, respondiendo a un llamado de Dios, entregan su vida entera al servicio de la Iglesia y asumen los consejos evangélicos de pobreza, castidad y obediencia. Aspiran a transformar las realidades temporales y a hacer presente el Reino de Cristo por medio de su testimonio de vida y su plena disponibilidad, aportando su formación integral, su competencia profesional y la alegría de la fe.
El proceso de formación de los laicos consagrados consta de cinco etapas:
Candidatado. Periodo de 3 o 4 semanas donde se busca profundizar en la inquietud vocacional y conocer más la consagración laical en el Regnum Christi.
Bienio de formación. Esta etapa tiene por finalidad que el miembro conozca mejor la consagración en el Regnum Christi, adquiera hábitos de vida conforme a ella y consolide su decisión de seguir a Cristo por este camino. El bienio de formación consta de dos años: uno dedicado exclusivamente a la formación humana y espiritual, y otro en el que pueden iniciar actividades académicas y apostólicas.
Primera emisión de votos temporales. Una vez que la persona ha emitido sus votos temporales por tres años, comienza esta etapa. Durante este periodo los laicos consagrados en formación continúan con los estudios profesionales o la actividad apostólica a la que han sido asignados. Esta etapa busca ayudar a la persona en su discernimiento y consolidación vocacional y a la preparación para la emisión de los votos definitivos.
Segunda emisión de votos temporales. Se vuelven a emitir votos temporales por otros tres años. Es un momento para seguir profundizando en el discernimiento y consolidación de la propia vocación. Se continúan los estudios o el apostolado a tiempo completo.
Votos definitivos, vida de apostolado. Una vez concluido el periodo con votos temporales, la persona puede ser admitida a la emisión de los votos definitivos. En esta etapa, el laico consagrado realiza su apostolado a tiempo completo, compaginado con una formación permanente.
[gdlr_video url=”https://youtu.be/L9T_6tkGsgQ” ]Para ver la galería fotográfica sigue este enlace: https://www.flickr.com/photos/139606473@N02/albums/72157698276905881
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