El 6 de marzo las señoras de la localidad Monterrey Valle Alto tuvieron la oportunidad de encontrarse con Dios a través de un retiro de silencio. 

Buscando escuchar lo que Nuestro Señor quería decirle a cada una, hicieron un alto de medio día dentro de la rutina, el trabajo, la familia y las preocupaciones de esta época. 

Contaron con tres reflexiones impartidas por Verónica Brunkow y Lucie Favier, Consagradas del Regnum Christi: “Yo te conozco”, “Señor que te vea” y “Contigo todo lo puedo”. 

En medio de cada reflexión dedicaron un tiempo personal de meditación en completo silencio. 

Una de las asistentes comparte: 

“El fruto más importante que obtuve de este retiro, es poder escuchar la voz de Dios en el silencio. Ha sido maravilloso poder tener este momento en medio de los tiempos que estamos viviendo”. 

La presencia de Cristo Eucaristía expuesto por el P. James McKenna, L.C., fue otro de los momentos de profunda oración y adoración a aquél que las ha llamado a ser apóstoles del Reino. 

También tuvieron la oportunidad de experimentar la misericordia de Dios a través del sacramento de la reconciliación para terminar con la Santa Misa celebrada por el P. Saúl López Orozco, L.C., y el P. Jesús Muñoz, L.C. 

Silencio, oración, reflexión, adoración, reconciliación y eucaristía, son las “armas” con las que las señoras de la localidad de Monterrey Valle Alto seguirán haciendo frente a los retos de esta pandemia.